Maximizar los aspectos positivos que supone el tener una mascota y minimizar los problemas que pueden causar entre la ciudadanía. Este es uno de los principales objetivos del primer plan municipal de animales de compañía, un documento que orientará hasta el 2014 las políticas municipales relativas a perros y gatos en una ciudad en la que la mayoría de sus dueños se saltan un requisito obligatorio: censarlos. Por ello, otra de las prioridades será que al menos el 50% de los 170.000 canes y felinos de Barcelona estén registrados en el ayuntamiento, frente al 12% que lo están ahora, un trámite que supone una tasa única de 37 euros y permite, en caso de pérdida, agilizar los pasos para que el propietario recupere al animal.
Y, sobre todo, permite conocer con precisión el número de mascotas que hay en la ciudad, lo que contribuye a llevar un control demográfico y sanitario y ajustar las políticas dirigidas a las mascotas. Porque el censo sobre el que trabaja el consistorio se basa en un cálculo estadístico extraído de encuestas, que cifran, según datos del pasado septiembre, en 108.858 los perros y en 60.870 los gatos, un 11% menos que el cómputo de otro informe del 2007.
Así, en el marco de este plan estratégico el ayuntamiento impulsará campañas de comunicación y sensibilización en los barrios que incidirán en la obligatoriedad tanto del chip como del censo.
LA MAYORÍA DE CANES TIENE CHIP / Para incentivar este último trámite, el consistorio está negociando con el Col·legi de Veterinaris que los dueños que pongan la identificación subcutánea, algo que ya tienen 112.000 animales de la ciudad (la mayoría, canes), gocen de un descuento en el precio del aparato (47 euros) con el compromiso de registrarlos en el municipio. Previendo posibles críticas, la concejala de Medio Ambiente, Imma Mayol, advirtió ayer que la ambición de engrosar el censo «ni es un capricho ni tiene afán recaudatorio».
El plan, con un presupuesto de 3,3 millones hasta el 2014, tiene más metas. Como incidir en una tenencia responsable y, sobre todo, sensata. Con ese fin, está prevista la puesta en marcha de la campaña Escoge tu mascota, que ayudará, a través de informadores ambientales y veterinarios, a que las personas que deseen adquirir o adoptar un animal lo hagan con conocimiento de causa. O sea, ejemplificó Mayol, que los ciudadanos sean conscientes de que un perro de más de 25 kilos necesita vivir en un piso de un mínimo de 60 metros cuadrados y pasear más de una hora al día. Esta iniciativa será visible de manera puntual en determinadas actividades ciudadanas. «Si somos capaces de que la gente escoja con acierto sus mascotas bajará el nivel de abandono», aseguró.
También se incidirá de manera especial en la adopción de animales, que de enero a setiembre ha descendido un 17% con respecto al 2008, según la concejala. Para ello, se habilitará un punto de encuentro estable en un parque de la ciudad que aún no se ha determinado adonde se trasladarán los perros o gatos que los ciudadanos hayan seleccionado previamente a través de una web que detallará sus características, lo que facilitará un encuentro en un entorno más accesible y amable que la perrera de la Rabassada.
MODIFICACIONES EN LA RABASSADA / Con respecto a este equipamiento, Mayol anunció que el municipio propondrá en la recién creada comisión de seguimiento de este centro llevar a cabo pequeñas modificaciones, ya que la futura instalación que se proyecta en Montjuïc no estará lista hasta el 2013 y la actual perrera está en muy malas condiciones. En ese sentido, dentro de las pocas posibilidades que ofrece la infraestructura, la edil apuesta por reorientar las jaulas para poder aprovechar mejor el sol y evitar que los animales estén de frente como ahora, con lo que se persigue que estén menos alborotados y se reduzca el ruido.