Se había hecho una mención anteriormente acerca del tema de la tenencia de mascotas (incluye a animales poseídos para otros fines como guardianes, cazadores de conejos, etc.).
Haciendo alusión al tema de la hidatidosis en Lonquimay, quiero aprovechar el momento para advertir (no asustar) a los dueños de perros y gatos, como se había dicho antes, muchos dueños con capacidad económica, no están dispuestos a invertir en lo más mínimo en sus mascotas, pero esa negativa a hacerlo puede traer consecuencias sorpresivas para ellos, sus familias, sus vecinos, su entorno, etc.
Podría decirse que el tema de los parásitos de mascotas no está debidamente controlado, los perros adquieren las lombrices prácticamente desde que nacen, desde la edad indicada por médicos veterinarios, en adelante todos los perros deben desparasitarse.
Sus huevos son depositados al medioambiente por medio de sus fecas o saliva, muchas especies de parásitos producen huevos que pueden estar latentes en el medio por más de uno o dos años, no basta con desparasitar una sola vez ya que al olfatear el suelo u a otros de su especie, lamerse o ingerir algo en la calle pueden recontagiarse.
Los niños que juegan con sus mascotas no desparasitadas u otros perros en la calle, así como jugar con tierra sin lavarse las manos corren peligro de contagio. Muchas lombrices eclosionan y viven en intestinos, pero otras forman quistes en músculos y peor aún en hígado, pulmones, cerebro, interior de globos oculares, etc. incluso algunos quistes pueden estar toda la vida inactivos sin dar síntomas.
El botar animales a la calle o al campo, no es la solución para evitar contagios, ya que estos animales dispersan los huevos al medioambiente empeorando la situación, el llamado es a mantener sus animales, sean gatos, perros, aves de jaula, etc. desparasitados regularmente, para informarse de cómo hacerlo debidamente, pueden acercarse a consultar a alguna clínica veterinaria o al departamento de zoonosis (higiene ambiental), es bueno que la gente entienda que , el cuidado de sus animales es un bien no sólo para ellos, sino que para los propios dueños y sus familias y que además el costo de una pastilla o gotas antiparasitarias, no es tan alto como las consecuencias de no tener sus animales sanos.
