Los costos de atención en una peluquería canina varían de acuerdo con el tamaño de la mascota, pero fluctúan entre 40 y 180 bolivianos.
Un río o un descampado; cuando no, un basurero son los lugares donde comúnmente se echan los cuerpos de los animales muertos. Empero, desde hace dos años funciona en La Paz un cementerio de mascotas que promete dar un entierro “digno” a esos seres que en vida regalaron momentos de alegría a sus amos.
Morar en un cementerio jardín es sólo uno de los muchos lujos que el mercado actual ha puesto al servicio de aquellos que quieren consentir a sus mascotas: peluquerías y spas para que se vean siempre bien; hoteles y “moteles” para que en su ausencia no se sientan solos y pasen hambre o frío; una veterinaria móvil que atiende cualquier emergencia de salud, y hasta una diseñadora de prendas que los hace lucir a la moda.
Cual si fueran humanos, estas mascotas gozan de atenciones que bien pueden ser la envidia de muchas personas. Y es que para consentir así a un animal no sólo hace falta tener dinero, sino también sentir verdadero afecto hacia él.
Esta realidad contrasta con una muy cruenta que se vivió la pasada semana en el país, tras la denuncia de asociaciones de defensores de animales en La Paz, en sentido de que en recintos militares bolivianos se “descuartizaba” a los canes en medio de sus ejercicios rutinarios.
El hecho motivó una reacción del Ejecutivo, que, a través del Ministerio de Defensa, emitió el 30 de marzo una resolución mediante la que prohíbe el maltrato y sacrificio de animales en ejercicios castrenses.
Morada final
Fue inaugurado hace dos años y desde entonces ha recibido los cuerpos de unos 300 animales, dice Adolfo Valdivia, gerente del Cementerio de Mascotas Amigo Fiel, ubicado en Chicani, al este de la ciudad de La Paz. Este camposanto alberga a perros de todas las razas y también a otros animales como gatos, tortugas y loros.
Según Valdivia, esta iniciativa —primera en su género en el país— obedece a una necesidad, la de dar a las mascotas un lugar conveniente donde morar después de su muerte, contrariamente a la práctica común de echar su cuerpo a un basurero.
La funeraria Valdivia es la que ofrece el servicio. En cuanto a los costos, todo depende del tamaño del animal y de las posibilidades económicas de su amo.
Existen nichos pequeños, medianos y grandes, para los que hay precios diferenciados.
Los primeros, para perros de raza cocker, pequinés o ch’apis, cuestan 300 bolivianos; los segundos, para animales de tamaño mediano, valen 600 bolivianos; y los terceros, aptos para canes grandes como un gran danés o un pastor alemán, cuestan 800 bolivianos.
Además del nicho, el monto incluye el recojo del animal sea del domicilio o de la veterinaria, y su entierro en el terreno del cementerio jardín.
Para aquellos que quieren mantener cerca a su mascota aún como cenizas existe el servicio de cremación, que tiene un costo de 2.500 dólares.
“A ésta recurren sobre todo diplomáticos que viajan a otro país y quieren llevarse los restos de sus mascotas”, apunta Valdivia. Las cenizas de un perro pequeño pueden pesar medio kilo y las de uno grande, un kilo y medio.
Hoteles y moteles
El Hotel Canino España es una opción para aquellas personas que necesitan ausentarse y no saben cómo dejar a buen recaudo a sus mascotas.
El lugar está ubicado en la zona de Obrajes y recibe a toda raza de perros y gatos.
“El sitio es seguro y el menú de los animales es a elección de sus amos; si el can está acostumbrado a comer sólo carne, aquí se le da lo propio”, dice Fernando Paredes, representante del hospedaje canino.
El costo por noche fluctúa entre 40 y 80 bolivianos e incluye alojamiento, alimentación, paseos y hasta un servicio peculiar, “perritas de compañía”.
A la moda
Camisas, vestidos, trajes deportivos y sombreros en creativas formas y colores de moda se encuentran en la tienda de Paola Zapana, diseñadora de prendas de vestir para mascotas.
“Éstas son para humanizar al animal y no para ridiculizarlo”.
El material de las confecciones pueden ser algodón, lana, polar, corderoy y otros. Sus costos varían desde los 22 hasta los 63 bolivianos. Pero si se trata de lucir bien, las peluquerías o spa para animales tienen varios recursos para cuidar de la imagen de éstos.
Mientras algunas brindan el servicio básico que incluye un baño, recorte de uñas y de pelo, otras, además de lo anterior, se ocupan también del cuidado del pelaje, haciendo uso de tinturas y realizando modernos cortes y peinados. Así lo comprobó La Prensa en cinco peluquerías caninas de la ciudad de La Paz.
El precio del aseo fluctúa entre 40 y 180 bolivianos, todo depende del tamaño del animal y el lugar donde se ubique la peluquería.
En Cruz Azul, de la zona de Achumani, el servicio de baño, recorte de pelo y peinado del can cuesta entre 50 y 180 bolivianos, según el tamaño de la mascota.
Esos mismos montos se cobran en la Mascotería y Peluquería España, de Obrajes.
A medida que uno se va acercando al centro de la ciudad, los costos para atender a las mascotas son más económicos.
Según la encargada de la peluquería Canito, ubicada en la calle Illampu, “si el perro es de raza pequeña, como los ch’apis, cockers o los pequineses, el costo del aseo es 40 bolivianos; si es grande, 100 bolivianos”.
En la peluquería Adonai, que se encuentra en la calle Yungas, los precios varían entre 45 y 160 bolivianos. Además de los servicios ya mencionados se ofrece cepillado de dientes de las mascotas, limpieza de orejas y recorte de uñas.
En algunos de los establecimientos citados se puede encontrar también toda suerte de juguetes para los canes.
Servicio móvil
Para la comodidad de los dueños de las mascotas, recientemente se inauguró en La Paz un servicio de peluquería y veterinaria móvil. Se trata de un emprendimiento de la empresa Spooky, que tiene seis vehículos acondicionados para brindar todos los cuidados a los animalitos. Desde baños con agua caliente hasta corte de pelo y cepillado, limpieza del hocico, además de la vacunación contra la rabia y la desparasitación.
Spooky cuenta también con un servicio de atención veterinaria para cualquier problema de salud de las mascotas.
Como se ha visto en esta nota, el mercado local ofrece muchos recursos para consentir al que dicen es el mejor amigo del hombre; un amigo fiel.
Pero no todos tienen la misma suerte. De acuerdo con Zoonosis, La Paz tiene una población de cerca de 250.000 canes, de los que unos 15.000 se encuentran deambulando por calles y mercados de la ciudad, en busca de algún resto de comida.
Para saber más
Pelaje
Los canes deben ir a la peluquería por lo menos tres veces al año. Pero eso también depende del pelaje que tenga el animal; si tiene mucho, debe ir un poco más seguido, pero si tiene poco, ese tiempo bastará. Los nudos mejor quitarlos con el pelo húmedo antes del baño o después pero estando seco.
Revisión
La desparasitación de un animal depende mucho de su raza, de la zona donde viva, de su alimentación, además de otros factores; no obstante, los especialistas sugieren que ésta se deba hacer por lo menos una vez al año. Para ello hay que tener cuidado de que el animal esté completamente sano.
Ropa
El material de las prendas de vestir para los animales es muy importante, pues cuando se les coloca una de tela polar en un día caluroso, ellos se sofocarán. También hay que tener cuidado a la hora de elegir la lana, pues algunas mascotas tienden a mordisquearla y a comerse pedazos de ese material.
Comida
La alimentación del perro no debe ser la misma que la de los humanos. Su sistema digestivo y sus necesidades nutricionales son distintos de los nuestros. Según los especialistas, un exceso de grasa puede provocarle pancreatitis y llegar a matarlo. La grasa es muy difícil de digerir. También es altamente tóxico el chocolate.
Un río o un descampado; cuando no, un basurero son los lugares donde comúnmente se echan los cuerpos de los animales muertos. Empero, desde hace dos años funciona en La Paz un cementerio de mascotas que promete dar un entierro “digno” a esos seres que en vida regalaron momentos de alegría a sus amos.
Morar en un cementerio jardín es sólo uno de los muchos lujos que el mercado actual ha puesto al servicio de aquellos que quieren consentir a sus mascotas: peluquerías y spas para que se vean siempre bien; hoteles y “moteles” para que en su ausencia no se sientan solos y pasen hambre o frío; una veterinaria móvil que atiende cualquier emergencia de salud, y hasta una diseñadora de prendas que los hace lucir a la moda.
Cual si fueran humanos, estas mascotas gozan de atenciones que bien pueden ser la envidia de muchas personas. Y es que para consentir así a un animal no sólo hace falta tener dinero, sino también sentir verdadero afecto hacia él.
Esta realidad contrasta con una muy cruenta que se vivió la pasada semana en el país, tras la denuncia de asociaciones de defensores de animales en La Paz, en sentido de que en recintos militares bolivianos se “descuartizaba” a los canes en medio de sus ejercicios rutinarios.
El hecho motivó una reacción del Ejecutivo, que, a través del Ministerio de Defensa, emitió el 30 de marzo una resolución mediante la que prohíbe el maltrato y sacrificio de animales en ejercicios castrenses.
Morada final
Fue inaugurado hace dos años y desde entonces ha recibido los cuerpos de unos 300 animales, dice Adolfo Valdivia, gerente del Cementerio de Mascotas Amigo Fiel, ubicado en Chicani, al este de la ciudad de La Paz. Este camposanto alberga a perros de todas las razas y también a otros animales como gatos, tortugas y loros.
Según Valdivia, esta iniciativa —primera en su género en el país— obedece a una necesidad, la de dar a las mascotas un lugar conveniente donde morar después de su muerte, contrariamente a la práctica común de echar su cuerpo a un basurero.
La funeraria Valdivia es la que ofrece el servicio. En cuanto a los costos, todo depende del tamaño del animal y de las posibilidades económicas de su amo.
Existen nichos pequeños, medianos y grandes, para los que hay precios diferenciados.
Los primeros, para perros de raza cocker, pequinés o ch’apis, cuestan 300 bolivianos; los segundos, para animales de tamaño mediano, valen 600 bolivianos; y los terceros, aptos para canes grandes como un gran danés o un pastor alemán, cuestan 800 bolivianos.
Además del nicho, el monto incluye el recojo del animal sea del domicilio o de la veterinaria, y su entierro en el terreno del cementerio jardín.
Para aquellos que quieren mantener cerca a su mascota aún como cenizas existe el servicio de cremación, que tiene un costo de 2.500 dólares.
“A ésta recurren sobre todo diplomáticos que viajan a otro país y quieren llevarse los restos de sus mascotas”, apunta Valdivia. Las cenizas de un perro pequeño pueden pesar medio kilo y las de uno grande, un kilo y medio.
Hoteles y moteles
El Hotel Canino España es una opción para aquellas personas que necesitan ausentarse y no saben cómo dejar a buen recaudo a sus mascotas.
El lugar está ubicado en la zona de Obrajes y recibe a toda raza de perros y gatos.
“El sitio es seguro y el menú de los animales es a elección de sus amos; si el can está acostumbrado a comer sólo carne, aquí se le da lo propio”, dice Fernando Paredes, representante del hospedaje canino.
El costo por noche fluctúa entre 40 y 80 bolivianos e incluye alojamiento, alimentación, paseos y hasta un servicio peculiar, “perritas de compañía”.
A la moda
Camisas, vestidos, trajes deportivos y sombreros en creativas formas y colores de moda se encuentran en la tienda de Paola Zapana, diseñadora de prendas de vestir para mascotas.
“Éstas son para humanizar al animal y no para ridiculizarlo”.
El material de las confecciones pueden ser algodón, lana, polar, corderoy y otros. Sus costos varían desde los 22 hasta los 63 bolivianos. Pero si se trata de lucir bien, las peluquerías o spa para animales tienen varios recursos para cuidar de la imagen de éstos.
Mientras algunas brindan el servicio básico que incluye un baño, recorte de uñas y de pelo, otras, además de lo anterior, se ocupan también del cuidado del pelaje, haciendo uso de tinturas y realizando modernos cortes y peinados. Así lo comprobó La Prensa en cinco peluquerías caninas de la ciudad de La Paz.
El precio del aseo fluctúa entre 40 y 180 bolivianos, todo depende del tamaño del animal y el lugar donde se ubique la peluquería.
En Cruz Azul, de la zona de Achumani, el servicio de baño, recorte de pelo y peinado del can cuesta entre 50 y 180 bolivianos, según el tamaño de la mascota.
Esos mismos montos se cobran en la Mascotería y Peluquería España, de Obrajes.
A medida que uno se va acercando al centro de la ciudad, los costos para atender a las mascotas son más económicos.
Según la encargada de la peluquería Canito, ubicada en la calle Illampu, “si el perro es de raza pequeña, como los ch’apis, cockers o los pequineses, el costo del aseo es 40 bolivianos; si es grande, 100 bolivianos”.
En la peluquería Adonai, que se encuentra en la calle Yungas, los precios varían entre 45 y 160 bolivianos. Además de los servicios ya mencionados se ofrece cepillado de dientes de las mascotas, limpieza de orejas y recorte de uñas.
En algunos de los establecimientos citados se puede encontrar también toda suerte de juguetes para los canes.
Servicio móvil
Para la comodidad de los dueños de las mascotas, recientemente se inauguró en La Paz un servicio de peluquería y veterinaria móvil. Se trata de un emprendimiento de la empresa Spooky, que tiene seis vehículos acondicionados para brindar todos los cuidados a los animalitos. Desde baños con agua caliente hasta corte de pelo y cepillado, limpieza del hocico, además de la vacunación contra la rabia y la desparasitación.
Spooky cuenta también con un servicio de atención veterinaria para cualquier problema de salud de las mascotas.
Como se ha visto en esta nota, el mercado local ofrece muchos recursos para consentir al que dicen es el mejor amigo del hombre; un amigo fiel.
Pero no todos tienen la misma suerte. De acuerdo con Zoonosis, La Paz tiene una población de cerca de 250.000 canes, de los que unos 15.000 se encuentran deambulando por calles y mercados de la ciudad, en busca de algún resto de comida.
Para saber más
Pelaje
Los canes deben ir a la peluquería por lo menos tres veces al año. Pero eso también depende del pelaje que tenga el animal; si tiene mucho, debe ir un poco más seguido, pero si tiene poco, ese tiempo bastará. Los nudos mejor quitarlos con el pelo húmedo antes del baño o después pero estando seco.
Revisión
La desparasitación de un animal depende mucho de su raza, de la zona donde viva, de su alimentación, además de otros factores; no obstante, los especialistas sugieren que ésta se deba hacer por lo menos una vez al año. Para ello hay que tener cuidado de que el animal esté completamente sano.
Ropa
El material de las prendas de vestir para los animales es muy importante, pues cuando se les coloca una de tela polar en un día caluroso, ellos se sofocarán. También hay que tener cuidado a la hora de elegir la lana, pues algunas mascotas tienden a mordisquearla y a comerse pedazos de ese material.
Comida
La alimentación del perro no debe ser la misma que la de los humanos. Su sistema digestivo y sus necesidades nutricionales son distintos de los nuestros. Según los especialistas, un exceso de grasa puede provocarle pancreatitis y llegar a matarlo. La grasa es muy difícil de digerir. También es altamente tóxico el chocolate.
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