La limpieza del hogar se complica si hay mascotas


El fenómeno mascotero es una tendencia social en expansión en todo el mundo. Cada vez más personas, solas o en familias, cuentan con alguna mascota en su hogar, generalmente perro o gato, aunque viva en departamento o en casas pequeñas. El problema surge con los primeros fríos, cuando deben cerrarse las puertas y las ventanas y nuestros animales quedan dentro en ambientes cerrados.
Al producirse una menor renovación del aire el pelo animal comienza a volar en el ambiente, junto a los ácaros comunes, la caspa y otras partículas. Es entonces cuando los alérgicos y los niños, sobre todo los más pequeños, comienzan a sufrir enfermedades respiratorias de origen alérgico. Es el momento de consultar al pediatra y de buscar la solución al origen del problema.
"Los niños más pequeños son los que están más propensos a padecer enfermedades respiratorias motivadas por el pelo animal . Hay que tener en cuenta que el bebé tiene una vía respiratoria inmadura y con un calibre muy fino. Esto hace que hace que cualquier elemento extraño que genere obstrucción o inflamación perjudique las vías aéreas", explica el presidente de la Sociedad de Pediatría filial Tucumán, Miguel Sáez.
"El gato es sumamente perjudicial a la hora de generar alergias. Además puede provocar la acumulación de estas partículas en las vías respiratorias", advierte.
El pediatra dice que hay que observar si se trata de una enfermedad obstructiva respiratoria frecuente y recurrente que justifique la consulta médica. Además siempre habrá que contarle al médico si en la casa el niño cuenta con una mascota, para ayudar a buscar el origen de los síntomas, ya que puede tratarse de una alergia.
"Las afecciones alérgicas más frecuentes que comprometen el tracto respiratorio son las rinitis y el asma bronquial. Si bien los alergenos más conocidos y dañinos son los ácaros y el humo del tabaco hay otros que están relacionados directamente con las mascotas. La presencia de animales domésticos nos expone a sus restos orgánicos. El contacto continuo con estos alergenos constituye un factor de riesgo y causa de síntomas respiratorios, lo que requiere redoblar los esfuerzos en la limpieza de la casa. La correcta ventilación de los ambientes es esencial, así como la desinfección, si se quiere mantener una convivencia saludable con las mascotas.

El pelo del gato afecta más
Los pelos y la caspa de los animales pueden producir afecciones alérgicas, que se intensifican en el caso de los niños pequeños. El alergeno del gato -denominado técnicamente Fel d1 - afecta más que el del perro (Can f1) porque contamina más fácilmente el ambiente. El alergeno felino se encuentra en cantidades significativas en la saliva seca y las glándulas salivales y sebáceas. Esto es así porque el gato realiza autoaseo con su lengua, trasladando tales partículas por todo su cuerpo.

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