Hay mascotas que trabajan en series de televisión, como el perro de la mexicana Angélica María, otros que poseen su propia casa como la mona Cheeta e, incluso, algunos son los protagonistas de algún “reality show”.
Hasta hace unos años los famosos eran los únicos que acaparaban las portadas de las revistas, pero ahora cada vez es más habitual ver a estos conocidos personajes posando con sus mascotas, e incluso acudiendo a actos y programas de televisión con ellos.
Los tratan como hijos
Gracias a las revistas y a la televisión conocemos la vida de prácticamente todos los famosos, pero lo que en muchas ocasiones desconocemos es que muchos de ellos tratan a sus mascotas como si fueran sus hijos.
La cantante Mariah Carey, por ejemplo, en ocasiones se baña con sus mascotas, unos perritos de compañía, según afirmaba ella misma en su página de Twitter.
La mexicana Thalía va a todas partes con su inseparable perrita Rata. Este chihuahua, que fue un regalo de su marido Tommy Mottola, suele vestir a juego con la cantante, con atuendos muy llamativos.
Britney Spears tiene tres perritos también chihuahuas, llamados Lacy, Bit Bit y Lucky. Se dice en los mentideros de Hollywood que estas mascotas cuentan con su propia habitación en la casa de la cantante y han sido un gran apoyo en momentos difíciles de la vida de la estrella del pop.
Hay canes que hasta comparten el trabajo con sus dueñas. Es el caso del perro de la actriz Angélica María, que formó parte del reparto de la telenovela “La Fea más Bella” para no separarse nunca de su dueña.
Paulina Rubio pasó por una mala época cuando Miranda, su pequeño can, falleció. Esta mascota aparecía siempre con “la chica dorada” en revistas e incluso en algunos platós de televisión. Se rumorea que la cantante la tenía tanto aprecio que la perrita figuró en la lista de testigos de su boda.
Gloria Estefan es una persona muy dependiente de su marido y su perrito. Junto con su esposo, Emilio Estefan, compone las canciones de sus discos que tantos éxitos cosechan. Cuando no canta, se dedica a escribir gracias a la inspiración de su bulldog inglés llamado Noelle en el que se ha basado para sus dos libros infantiles: "Las Mágicas y Misteriosas Aventuras de un bulldog Llamado Noelle" y "El Tesoro de Noelle: Una Nueva Mágica y Misteriosa Aventura".
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