Camisetas antiestrés para mascotas

Dicen por ahí que “todo depende de con qué se compare” y Tarmiyah, esa ciudad Iraquí tan intranquila era, si los comparamos, mucho más calmada que “Tarmiyah”, un perro rescatado…en Irak.

Tarmiyah el perro, por ser un can de guerra: aturdido por el olor y el sonido de la pólvora, era muy nervioso y estresado cuando aterrizó en su primer y único hogar en Pennsylvania. El cachorrito llegó a las manos de Rebecca, la esposa de un soldado americano, a través de un programa internacional de rescate de “mascotas de guerra” (operación Bagdad) de la SPCA (la Sociedad Internacional para la Prevención de la Crueldad Animal).

Rebecca tuvo el honor de adoptarla y con él vino, no sólo una conexión directa con su marido, quien permanecía en Irak, sino una donación que una innovadora empresa le había hecho al perrito: una camiseta llamada THUNDERSHIRT que para Rebecca fue “la salvación de su mascota”, acentuadamente traumatizada por sus días en su tocaya: Tarmiyah.

Pero antes de hablarles de esa camiseta, déjenme contarles un poquito más sobre Tarmiyah, el perro…

Tarmiyah tenía 10 meses cuando fue rescatado por un grupo de soldados. El perrito fue encontrado en muy malas condiciones y se unió en marcha a los héroes de muchos: esos soldados… (en ese momento héroes del perro)! A las tres millas de caminata acelerada empezó a desvanecer, y los soldados, que tenían “prohibido terminantemente” cargar con ellos a un animal nativo, se las ingeniaron para llevárselo a su “guarida” mientras se inventaban que hacer con él.

Dicen que “pidas y se te concederá” y la respuesta vino pronto: ese grupo pro animal llamado “Operación Bagdad, rescata mascotas” aceptó a Tarmiyah en su programa de adopción y ahí los que movieron la cola fueron los soldados, orgullosos de su “misión perruna”. Fue así como la guerra interna de Tarmiyah llegó a la paz a través de esa heroína, esposa de héroe, llamada Rebecca. Y fue así como el sistema nervioso de Tarmiyah dejó de moverse para darle permiso a que la que se moviera ahora, permanentemente, fuera su cola.