Lo deja dormir en su cama, le cambia el alimento balanceado por una jugosa pierna de pollo, lo deja sentarse en el sillón o, simplemente, lo hace sentir como el “rey de la casa’. Es la tentación en la que caen muchos dueños de perros: consentir demasiado a sus canes.
Ricardo Rojas, docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y especialista de la veterinaria Pet’s Care, asegura que estas prácticas demuestran serios problemas de conducta en los dueños. “Es como si se subordinara al animal, cosa que no debe ocurrir”, afirma.
Rojas asegura que, en casos extremos, el perro llega a agredir a las personas que acompañan a su amo e, incluso, a su misma familia. No permite que le cambien de rutina, a lo que responde agresivamente. “Se siente el dueño de todo, el alfa de la manada”, refirió Rojas.
Lo único que queda es recurrir a un especialista de conducta animal, a fin de que analice al perro, así como al psicólogo, para que dé sus recomendaciones al propietario.
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